El fútbol es un mundo cerrado a los aficionados. El contacto con los ídolos se reduce a escasos eventos públicos (con gestión de acceso) o privados. El Real Madrid organiza algunos de estos encuentros con los empleados de las 27 empresas que colaboran o patrocinan con la entidad de Chamartín. Un acto privado que incluye visita a las instalaciones de Valdebebas (excepto vestuario del primer equipo), recorrido por el estadio Alfredo di Stéfano, asistencia a 15 minutos del entrenamiento del Real Madrid y firma de autógrafos con toda la plantilla del Real Madrid.
Antiguamente, cualquier aficionado al Real Madrid podía acercarse a los entrenamientos en la antigua Ciudad Deportiva. El precio de la entrada era hasta popular: apenas 500 pesetas de la época. Se accedía a la grada y, después del entrenamiento, se podía solicitar algún autógrafo o fotografía con aquellos jugadores que atendía a los aficionados durante unos minutos. No siempre se tenía esta suerte. A buen seguro que esto sucedía en otros clubes.
Ahora, el fútbol ha adquirido una popularidad desproporcionada, evitando ese contacto directo con los seguidores. No hablamos de los horarios de los encuentros (poco afines a los más pequeños), sino a estos encuentros cara a cara. Ahora, todo es privado, pero muy bien organizado. El Real Madrid cuida a sus empresas colaboradas y a los empleados afortunados con estas visitas privadas. Así es un encuentro privado en Valdebebas.
Arbeloa, embajador de los invitados
Después de ser elegido en un sorteo, el Real Madrid te cita a las 9 de la mañana en la entrada principal de Valdebebas. Te acreditas y esperas pacientemente a que te recojan en una especie de vehículos de golf. Así aguardan más de 200 personas pertenecientes a alguna de las 27 empresas colaboradoras con el Real Madrid. A eso de las 10:30 ya estás dentro de las instalaciones de Valdebebas. Llega el acto de recepción a cargo de Álvaro Arbeloa. Unas palabras de puro madridismo como antesala de un pequeño ágape de bienvenida: café, zumo y bollería. Y fotos con Arbeloa.
Acto seguido se produce el evento más esperado por los invitados del Real Madrid. Nada más y nada menos que conocer a los jugadores de la primera plantilla. Sí, los invitados ya sabíamos que veríamos a algún jugador, pero no se desvelan los nombres. Y no se conoce a algún futbolista, sino a todos. Unas básicas instrucciones (no más de una firma por jugador y ser ágiles porque el encuentro se limita a 40 minutos máximo) antes de subir andando dos pisos que desembocan en una especie de salón bastante amplio donde el Real Madrid te regala un balón corporativo (obsequio que se suma a las camisetas oficiales que las empresas dan a sus empleados).
Kroos, Modric, Benzemà… firma de autógrafos
Después de unos cuantos minutos de espera y de hacer quinielas sobre qué jugadores estarán detrás de dos enormes puertas, éstas se abren de par en par bajo la atenta mirada de dos amables azafatas. Y accedes a otro enorme salón con una mesa gigante en forma de ‘u’. Y sentados se encuentran todos los jugadores del Real Madrid. Desde Nacho a Benzema. Y pasando por Kroos y Modric. Y con Rodrygo y Vinicius. No falta nadie. Todos, amablemente, te firman tu balón o camiseta. E incluso estampan su autógrafo en más de una ocasión. Y así desfilan más de 200 personas.
Acto seguido, desde una especie de balco kilométrico, todos los invitados presencian los primeros 15 minutos del entrenamiento del Real Madrid. Sólo hay una recomendación: no pueden hacerse ni videos ni fotos. No importa porque todos somos felices con nuestro balón y/o camisetas repletas de todas las firmas de los jugadores. La última fase de esta visita a Valdebebas es conocer algún campo de entrenamiento, algunos vestuarios y zonas de gimnasio de las categorías inferiores, zonas de trofeos y recorrido completo por el estadio Alfredo di Stéfano. Fotos y más fotos de una jornada festiva para los empleados de las empresas colaboradoras con el Real Madrid.