Son 32 años de espera. De México a Rusia, quizá. Bélgica, un país de poco más de 12 millones de habitantes, continúa añorando su cuarto puesto en una cita mundialista que supuso, además, uno de los mayores desencantos para España. Curiosamente, más de tres décadas después, un español, el técnico Roberto Martínez, está al frente de la selección de Bélgica, un combinado que cuenta con, seguramente, una generación con un talento muy semejante al visto en el recordado Mundial de México. Emular ese cuarto puesto o incluso superarlo está en las botas de jugadores como Hazard, De Bruyne, Courtois o el goleador Lukaku, entre otros. De momento, Bélgica se ha coronado -junto con Croacia y Uruguay- como el único combinado capaz de ganar los 3 encuentros y con un balance contundente: 9 goles y 2 encajados.
La historia de Bélgica y Roberto Martínez -y con Henry como ayudante- se encuentra ante un futuro desafiante: van por el camino teóricamente más complicado (Francia, Brasil, Argentina…) y, aparte de los 32 años de espera, cuentan con una presión añadida, pues se esperaba más de ellos en el pasado Mundial de Brasil, en donde cayó en cuartos ante Argentina y la última Eurocopa de Francia con cierto aroma a decepción tras caer ante Gales. Fueron dos citas en donde se esperaba a esta nueva generación de jugadores belgas. Y el primer examen de los ‘Diablos Rojos’ lo encuentran contra Japón, en el cruce de octavos. Para superar este primer envite, Roberto Martínez cuenta con una mezcla de juventud, veteranía y talento como nunca se había visto. De hecho, tras España, el combinado belga es el mejor valorado del mercado.
Los ‘Diablos Rojos’ cuenta con más virtudes en ataque (son los más goleadores del Mundial) que en defensa, aunque en esta zona cuenta con uno de los porteros de referencia, como Courtois, así como defensas de renombre como Alderweireld, Vermaelen, Vertonghen, Meunier o un recuperado Kompany, al que se le espero hasta el final tras su grave lesión de tobillo. Arriba es donde está el talento y el músculo. Hazard, De Bruyne y Lukaku encabezan una gran convocatoria en la que también aparecen Carrasco, Dembélé, Batshuayi, Januzaj o Mertens. La ausencia de Nainggolan ni se ha notado. El talento siempre al servicio del juego. Lo sabe Roberto Martínez, un entrenador metódico y estudioso en lo táctico, capaz de adaptar a esta generación a los nuevos requerimientos del fútbol moderno. Y así lo lleva a cabo Bélgica, donde la técnica prima sobre el físico desde las categorías inferiores.
Seleccionador por correo
En consecuencia, la expectación es máxima. Y no sólo por completar una inmaculada fase de grupos de manera tan solvente como notable en cuanto a fútbol. Bélgica fue la primera selección europea en clasificarse para el Mundial de Rusia (primera del Grupo H con 28 de 30 puntos, 43 goles a favor y 6 en contra) y especialmente por cómo han conjugado los jugadores y Roberto Martínez. Quizá haya influido también esas influencias inglesas de las estrellas y del técnico. Un entrenador que emigró desde Zaragoza a la Premier League, en donde colgó las botas para coger la pizarra, con un buen balance: ascenso con el Swansea, conquista de la FA Cup con el Wigan City y un gran primer año de tres temporadas en el Everton. Y de ahí, al banquillo de Bélgica. Su debut como seleccionador de los ‘Diablos Rojos’, curiosamente, fue ante España, en un amistoso en el que también debutaba Lopetegui. Ganó España y las dudas se multiplicaron el Bélgica para después evaporarse tras encadenar 16 encuentros sin perder.
Aunque la historia de Roberto Martínez y Bélgica comenzó a través de un correo electrónico. La federación belga, tras cuatro años de Marc Wilmots, decidió buscar recambio a través de su página web. Y lo encontró. Encontró a Roberto Martínez, un técnico que respondió al mensaje, a una misiva que decía lo siguiente: “¿Tiene usted experiencia en el mundo del fútbol y ha obtenido resultados? ¿Cree que ha demostrado tener capacidad para transmitir conocimientos tácticos y estratégicos a un grupo conformado por los mejores futbolistas del mundo? ¿Se maneja en contextos que demandan obtener un alto rendimiento, piensa que es capaz de instaurar la cultura precida para llegar a él y domina la gestión grupal? ¿Está dispuesto a integrarse y trabajar en una organización que le ofrecerá un soporte en cuanto a instalaciones para entrenar bajo un sólido marco financiero, comercial y de comunicación? Envíe un correo a la Federación Belga de Fútbol”. Ahora, con Roberto Martínez, un español, Bélgica sueña con emular y mejorar su mejor recuerdo mndialista. De México a Rusia.