Examinemos qué equipos cuentan con aspiraciones sólidas de tutear el reinado del Real Madrid en la Champions League. A día de hoy, y salvo auténtica sorpresa deportiva, si conjugamos su historia y su actual plantilla, sólo Manchester United, Bayern Múnich, París Saint Germain, Chelsea, Manchester City, Barcelona y Juventus aparecen como serios aspirantes al trono europeo. Es decir, 1.474,8 millones de euros invertidos en reforzarse con el objetivo de desbancar al Real Madrid, cuyo gasto se cifra en 46,50. O de otra manera, mientras sus máximos adversarios figuran entre los clubes de todo el mundo que más gastan (sólo el Milán y Everton, fuera de la máxima competición, aparecen entre los diez clubes con mayor inversión), el actual campeón de Europa se queda en un discreto puesto 26. Dinero contra plantilla estructurada. Así se mueve esta Champions League.
Este verano de 2017 será recordado en los anales de la historia como el verano de las grandes inversiones millonarias. El dinero de las televisiones y de los magnates árabes y asiáticos ha revolucionado el mercado de los fichajes. Nunca antes hubo tanta inversión. Y el objetivo no ha cambiado: alzar al aire la Champions League. O lo que es lo mismo, apartar al Real Madrid de ese trono que ocupa desde hace dos temporadas con una inversión irrisoria en comparación a sus máximos adversarios. El Real Madrid, con una estructura bien asentada, apenas ha alcanzado los 50 millones de euros, demostrando que confía en su talento y plantilla en lugar del poder del dinero; política deportiva opuesta a aquellos veranos en los que Florentino Pérez establecía plusmarcas con la firma de futbolistas de la talla de Figo, Zidane o Beckham, entre otros. Ahora, otros rompen récords mientras el Real Madrid gana Champions League, circunstancia que no siempre sucedió con aquellas contrataciones de tanta estirpe.
Si exceptuamos al Atlético de Madrid (sancionado a reforzar su plantilla), el resto de aspirantes a la máxima competición europea han gastado casi 1.500 millones de euros en tratar de desbancar al Real Madrid. Se trata de equipos como Manchester City (244,30); PSG (238); Barcelona (192,50); Manchester United (164,40); Juventus (142,20); Chelsea (140) y Bayern Múnich (103,50). Por historia, juego, plantilla, y poderío económico, son los otros candidatos al título. Cualquier otro desenlace, con otro ganador, sería una verdadera sorpresa para una competición caracterizada por el dinero más que nunca, como certifican algunas operaciones: Neymar (222); Mbappè (180); Dembélé (105) o Lukaku (84,70), quienes ocupan el podio de traspasos.
El talento gana al dinero
El tiempo y la competición confirmarán si aciertan estos clubes o lo vuelve a hacer el Real Madrid. La pasada temporada, el club blanco se proclamó campeón de la Champions League con una inversión testimonial: los 30 millones de euros pagados a la Juventus a cambio de repescar a Morata; vendido, precisamente este verano, al Chelsea por 65. ¿Y sus rivales? Si incluimos también al Atlético de Madrid, el coste total de reforzar estas plantillas se cifró en 955,95 sin contar al Manchester United, que estuvo ausente de esta competición.
Los red devils sí estuvieron en la ronda de hace dos cursos, cuyo trofeo también acabó en las vitrinas del Real Madrid. En esa temporada, el club de Chamartín, con cambio de entrenador incluido, de Benítez a Zidane, hizo un gasto redondo de 85,50 millones de euros (Danilo y Kovacic representaron sus mayores gastos) mientras que sus otros ocho rivales directos sumaron un gasto de 1.000,66 millones de euros. Sólo el Barcelona -era el actual defensor del título)- hizo una inversión menor al Real Madrid, con 51 millones de euros. Veremos si esta temporada, la del verano de los mayores dispendios futbolísticos, gana el talento o el talonario. De momento, gana el talento: dos Champions League seguidas para el Real Madrid con una inversión de 115,50 millones de euros contra casi 2.000 millones de euros de sus máximos competidores, que siempre -con la excepción del Barcelona durante el primer curso- le superaron en el dinero destinado a fichajes.
NOTA: se contabiliza el traspaso de Mbappé del Mónaco al PSG (180 millones de euros), puesto que el jugador ya vestirá sus nuevos colores, aunque el pago se hará oficial el próximo verano, como vía de escape a las normas financieras de la UEFA.