El Scudetto está a sólo ocho encuentros más. A tres puntos de desventaja con el Juventus. Con 24 puntos en disputa, en Nápoles todavía conservan esperanzas serías de convertirse en los nuevos reyes del Calcio. Como sucedió en los años ochenta. Como cuando Diego Armando Maradona era el guía de una entidad huérfana de trofeos (dos Copas de Italia, en 1961-62 y 1975-76). Con el argentino, los Azzurri atravesaron una edad dorada: dos Scudettos (1986-87 y 1989-90); una Copa de Italia (1986-87) y una Supercopa de Italia (1990). Veinte y seis años después, otro argentino, Gonzalo Higuaín, está siendo el referente de un Nápoles que vuelve a sentirse con fuerzas de auparse al trono del Calcio. El ‘Pipita’, a base de goles (contabiliza 29), ha conseguido proclamar honoríficamente al Nápoles como campeón de invierno. La historia estadística dice que en siete de cada 10 temporadas, se toca la gloria. Eso sí, Juventus mediante.
¿Benzemà o Higuaín? Esa fue la disyuntiva del Real Madrid. Florentino Pérez se decantó por el delantero francés en detrimento del argentino, que fue traspasado al Nápoles. Benzemà era una contratación suya e Higuaín era una herencia de tiempos de Ramón Calderón y Pedja Mijatovic. El conjunto napolitano desembolsó 37 millones de euros, dejando un beneficio de 25 millones de euros en las arcas de Chamartín. El Real Madrid había conseguido traerlo a España -procedente de River Plate- a cambio de sólo 12 millones de euros. Esta operación fue la segunda venta más cara en toda la historia del club madridista, sólo superada por el traspaso de Robinho al Manchester City a cambio de 42 millones de euros. Higuaín se marchaba del Real Madrid después de siete temporadas y celebrar tres Ligas, una Copa del Rey y dos Supercopas de España.
Eclosión goleadora
Sus comienzos en Nápoles no fueron placenteros. Hubo dudas sobre su capacidad como cuando aterrizó en Madrid. En su primera temporada, Higuaín anotó 17 goles en 32 encuentros y sus números descendieron en su segundo curso: 18 goles en 37 partidos. Ni el hacerse con una Copa de Italia y una Supercopa dulcificaron su estancia en Nápoles. Pero, en su tercera temporada, el argentino se ha destapado como un excelso delantero capaz de recordar sólidamente aquellos años de bonanza con su compatriota Maradona. A base de marcar goles, el ‘Pipita’ está impulsando al Nápoles a cotas impensables.
Las estadísticas no mienten. Son abrumadoras. Higuaín es el delantero del Calcio. Sus 29 goles en 30 encuentros no admiten discusión. Valga un primer dato comparativo: el argentino, en competición doméstica, está en disposición de presumir de mejor cuenta realizadora que Cristiano Ronaldo y Messi, con 28 y 22 goles, respectivamente. Consecuentemente, Higuaín encabeza el ranking de la Bota de Oro –empatado actualmente con Jonas del Benfica- con 58 puntos. A nivel personal sucede idéntica lectura. Higuaín ha superado todas sus marcas registradas con el Real Madrid, incluyendo sus mejores notas: 27 goles en 32 encuentros de Liga en la temporada 2009-2010.
Si atendemos a comparativas numéricas del Scudetto, el ‘Pipita’ pulveriza todos los registros. Sus 29 goles superan a los tantos convertidos por un buen número de equipos -Udinese y Verona (26), Atalanta, Palermo y Carpi (28) o el modesto Frosinone (29)-. El dato de los 29 goles de Higuaín adquiere una categoría de sobresaliente cuando se advierte que el argentino supera a todas las delanteras de los grandes conjuntos del Calcio. Es decir, la suma de los goles de todos los delanteros de clubes como Juventus, Milan, Inter de Milán, Lazio y Roma es inferior a los anotados por el delantero del Nápoles.
- Milan (28 goles): Bacca (14), Bonaventura (6), Niang (5) y Luiz Adriano (3).
- Roma (28 goles): Salah (11), Pjanic (9), Dzeko (7) y Totti (1).
- Juventus (26 goles): Dybala (14), Mandzukic (6) y Morata (6).
- Lazio (25 goles): Candreva (7), F. Anderson (6), Matri (4), Keita (4), Diordjevic (2) y Klose (2).
- Inter de Milán (24 goles): Icardi (12) y Eder (12).
E incluso si vamos a tiempos de Maradona (y con la licencia de comparar dos jugadores con calidades futbolísticas muy dispares y épocas muy diferentes), el ‘Pipita’ también sale victorioso en la comparativa de goles anotados. El ‘Pelusa’ sumó 10 goles en el primer Scudetto y subió hasta los 16 goles (por detrás de Marco Van Basten, con 19, y Roberto Baggio, con 17) en la obtención del segundo Scudetto en toda la historia napolitana. Se consiga o no el tercer Scudetto, este curso quedará para el recuerdo contemporáneo del Nápoles, como la temporada en la que toda una ciudad recobró su ilusión por el fútbol y en la que descubrieron el poder realizador de Gonzalo Higuaín.